Mallorca, con su cautivador paisaje mediterráneo y rica biodiversidad, es un lugar donde la artesanía y la naturaleza se entrelazan de manera única. En este entorno, la joyería de Oro Vegetal celebra la belleza del Capim Dourado. Esta planta dorada, que deslumbra con su vibrante color y brillo, ha inspirado a Oro Vegetal a transformar sus características excepcionales en exquisitas piezas de joyería.
La elección del Capim Dourado en nuestras creaciones es un testimonio del compromiso con la sostenibilidad y la calidad. Cada tallo es seleccionado meticulosamente para garantizar que las joyas elaboradas sean no solo visualmente impactantes, sino también duraderas.
Este proceso artesanal refleja la rica herencia cultural de Mallorca, donde la creatividad y el respeto por la naturaleza se fusionan en diseños únicos.
Cada pieza cuenta con una personalidad y carácter propios, transformando el Capim Dourado en arte que trasciende fronteras. Así, Oro Vegetal celebra la esencia de la joyería que honra el entorno mediterráneo y su diversidad, creando joyas que son auténticas manifestaciones de la belleza de la naturaleza.
María es la fundadora y artesana detrás de Oro Vegetal, una marca que combina su amor por la joyería y su fascinación por el mundo natural. Licenciada en Historia del Arte y miembro de una familia de joyeros, María descubrió desde joven su vocación. A los 19 años comenzó a trabajar junto a su familia, donde aprendió los secretos del oficio: el delicado arte de engastar, soldar y crear piezas en plata y oro. Esta experiencia temprana, unida a su formación académica, moldeó su habilidad para apreciar tanto la precisión como la belleza en cada detalle.
Con el tiempo, su búsqueda de autenticidad la llevó a explorar materiales orgánicos. Fue entonces cuando, en una casualidad reveladora, se cruzó con el Capim Dourado en 2010. Esta planta dorada, también conocida como “oro vegetal”, despertó en María una profunda admiración. Su color vibrante y maleabilidad le permitieron vislumbrar una nueva forma de joyería, más cercana a la naturaleza y a la esencia de la artesanía. María se formó con artesanos expertos, aprendiendo a trabajar cada fibra dorada y comprendiendo la magia detrás de este singular material.
Desde entonces, María ha dedicado su carrera a perfeccionar el arte de trabajar el Capim Dourado, adaptando cada diseño a las tendencias actuales y dejando en cada pieza su estilo inconfundible. Oro Vegetal fue una de las primeras marcas en introducir esta técnica en España, un camino innovador avalado por su carnet de artesana.
Hoy, cada pieza de Oro Vegetal cuenta una historia: una conexión entre el arte, la naturaleza y la herencia artesanal. Gracias a la visión y dedicación de María, estas joyas llevan el alma de su creadora y una promesa de belleza y sostenibilidad en cada detalle.