LA VID Y SU CULTIVO EN MACIÀ BATLE
El cultivo de la Vid es una de las actividades más antiguas del ser humano y se considera que su cultivo esta ligado al inicio de la civilización.
Se sabe que la vitis vinifera fué una de las primeras plantas cultivadas en el Planeta. Su descubrimiento, y especialmente la transformación en vino tiene origenes mágicos y místicos en todas la civilizaciones antiguas.
En Mallorca el cultivo de la vid empieza con la llegada del Imperio Romano.
A través de los años se han realizado infinidad de modificaciones genéticas que poco a poco han ido definiendo las variedades de uva que hoy conocemos.
Su cultivo ha condicionado incluso la evolución y asentamiento de los núcleos de población, creando pueblos y ciudades en regiones donde otros cultivos no eran propicios.
Las cuencas de influencia climática mediterránea son las que históricamente y de forma principal se han dedicado a su cultivo, obligadas en parte por las características del suelo.
En el caso de la tierra mallorquina, denominada Call, se trata de un tipo de suelo arcilloso con infinidad de nutrientes y además con una característica de drenaje sorprendentemente buena para el cultivo de la "VID"
Si lo apolíneo significa perfección y belleza en la tradición clásica del Mediterráneo, lo dionisiaco es la embriaguez de los sentidos, la sensualidad y la pasión.
Sebastián Rubí y Ramón Servalls i Batle, continuador de la saga familiar, han apoyado desde el inicio la armonía entre arte y vino, Apolo y Dionisio, transcendencia que se puede ver en las etiquetas de sus vinos.
Así como el suelo imprime al vino un estilo, el clima crea su personalidad y carácter. La mano del hombre fija esa identidad para otorgar a cada vino su sello personal.
El clima, el suelo y la humedad son los factores naturales para la posible consecución de grandes vinos.
La vid pertenece al grupo de plantas adaptadas especialmente a los climas templados, es decir, climas con veranos cálidos e inviernos de severos a suaves; es por esto que la cuenca Mediterránea es una región ideal para la producción de excelentes vinos ya que la vid necesita durante todo su periodo de producción un clima en el que el sol sea uno de los factores más notables .
La influencia del suelo es unos de los factores que determinan la calidad del producto ; los vinos reflejan, de una forma mas o menos acusada el suelo del que proceden.
Los 4 factores, humedad, viento,suelo y sol, es determinante en la configuración de un viñedo, es por esto que su situación y su desarrollo no serían buenos en cualquier terreno a pesar de tener una buena tierra.
La maduración determina la calidad de la materia prima y, por tanto, la del vino.
El primer paso una vez las uvas llegan a la bodega, es la inspección del fruto, este debe llegar en el mejor estado posible, en cajas rasuradas o perforadas , capaces de dejar escurrir el mosto producido.
Estas cajas contienen de 35 a 50 kg de uvas y se apilan, una sobre otra, en su trayecto a la bodega.
De esta forma se garantiza que la uva llegue sana, sin que la fermentación se haya iniciado y con la posibilidad de acceder a la tolva de recepción, que es quien selecciona los racimos cosechados que no sean aptos .
Sólo garantizando todo el proceso, desde la vendimia hasta la bodega, se obtienen vinos capaces de satisfacer a los paladares mas exigentes y se logra además una buena rentabilidad por el trabajo realizado.
La vendimia no se realiza por igual en todas las regiones ni en todos los paises. Depende de factores como la situación, la altitud y el clima.
Para determinar cual es el mejor momento para cada variedad de uva, el viticultor efectúa controles frecuentes de azúcar y ácido en las uvas del viñedo.